Las claves para que estudiantes técnico profesionales saquen el jugo a su práctica en contexto COVID 19
La duración y profundidad de la crisis sanitaria, que ha mantenido a las familias chilenas en situación de incertidumbre respecto a la continuidad de sus trabajos y modalidad de estudios, se ha visto aminorada por una serie de medidas que flexibilizan las normas básicas del proceso de titulación de estudiantes EMTP, facilitando así su titulación y con esto, su ingreso al mercado laboral.
El 5 de noviembre el Ministerio de Educación publicó el decreto 1500, que modifica el decreto exento Nº 2516, de 2017, y que, entre otros asuntos, permite que estudiantes de educación diferenciada técnico profesional realicen su práctica profesional en 180 horas – esta medida también rigió para 2020, modificando las 360 horas que hasta ese año se debían realizar- e indica que este hito en su formación también puede realizarse en modalidad a distancia.
Eduardo Rojas, socio de Grupo Educativo y Coordinador de la Red Futuro Técnico de la Macrozona Región Metropolitana, que reúne a 286 establecimientos técnico profesionales nos da las 5 claves para que estudiantes de educación técnico profesional puedan aprovechar de mejor manera las oportunidades de práctica profesional. “Lo más relevante es que los y las jóvenes efectivamente puedan realizar labores asociadas al perfil de egreso de su especialidad e idealmente, se trate de tareas que refuerzan y complementan los conocimientos adquiridos”, enfatiza Eduardo.
- El liceo del estudiante debe notificar a la Secreduc que se acoge a la normativa. “Los liceos tienen 90 días para notificar vía correo electrónico a la Secretaría Ministerial de Educación a partir de la publicación de este decreto, para poder ‘hacer uso’ de éste”.
- Consensuar objetivos pedagógicos asociados a la práctica. “Es importante que definan en conjunto, entre el estudiante, establecimiento y centro de práctica, las características de la misma”.
- Demostrar el logro de lo establecido en el Plan de Práctica. “Cada estudiante debe tener un plan que guía su práctica profesional, que contiene sus actividades a realizar como estudiante. Como dijimos en el nro.1 debe ser elaborado y consensuado por las tres partes -estudiante, establecimiento y empresa- por lo que cumplir a cabalidad esta guía, asegura de cierta manera el éxito en el proceso”.
- Prácticas remotas. “La pandemia nos ha demostrado que el trabajo a distancia es posible. Y, en gran medida, el aprendizaje también lo es. En este sentido y en el contexto sanitario que aún permanece inestable, considerar el realizar una práctica con modalidad híbrida, es una alternativa muy viable”.
- Cumplir con las normas de seguridad y prevención de riesgos. “Este es un ámbito que en la actualidad se ha transformado en una de las competencias transversales fundamentales para ser parte de una empresa, por lo que los y las estudiantes deben adquirirlo como parte de su cultura -en lo posible- para ingresar al mundo laboral”.
Eduardo Rojas también nos comenta, a modo de bonus track- que esta es “una tremenda oportunidad para egresados de años anteriores, pues “el decreto comienza a regir para todos los alumnos sin diferenciar el año de su egreso, por lo que se trata de una muy buena oportunidad para que ex estudiantes que no pudieron titularse, puedan hacerlo. Esto mejora, sin duda, su empleabilidad”